jueves, 30 de octubre de 2014

Trasplantes de órganos

El 4 de octubre se celebra el Día Mundial de la Donación de Órganos y Trasplantes, una jornada en la que se pretende sensibilizar a la población sobre la importancia y necesidad de la donación como un acto solidario que permite salvar vidas.

En qué consiste

Un trasplante o injerto consiste en trasladar órganos, tejidos o células de una persona a otra.

En el caso del trasplante de órganos, se trata de reemplazar un órgano enfermo por otro sano, proveniente de un “donante”; así, el órgano trasplantado sustituye y realiza la función del órgano enfermo en el paciente “receptor” de éste, con el objetivo de mejorar su calidad de vida o incluso de mantenerlo vivo, dependiendo de cuál sea el órgano trasplantado.

El primer trasplante del que se tiene referencia es un trasplante de córnea, realizado en el año 1905; el primer trasplante de riñón se realizó en 1951, y el primero de corazón fue en 1967.

Muchos órganos y tejidos pueden ser trasplantados: riñón, corazón, pulmón, intestino, hígado, páncreas, piel, córnea, hueso y tejidos sanguíneos, entre otros.

Complicaciones

Uno de los mayores problemas del trasplante es el control posterior del posible “rechazo” del órgano trasplantado por parte del sistema inmunológico del paciente receptor.

Por ello, muy a menudo se requiere de la toma de medicación inmunosupresora durante todo el resto de la vida del receptor. Otro problema frecuente de los trasplantes puede ser la infección.

Falta de donantes

Sin embargo, a menudo el mayor problema del trasplante es la falta de órganos disponibles para trasplantar: la falta de donantes.

Es por ello que se realizan de manera periódica en muchos países campañas de difusión y sensibilización para que muchas más personas se declaren donantes de órganos, llegado el caso.

Necesitan órganos para trasplante aquellos pacientes en situación de enfermedad grave e irreversible del órgano o tejido concreto, que ello ocasiona un grave peligro para su vida o afecta gravemente a su calidad de vida y del cual se conoce la técnica para trasplantarlo.

Asimismo, se precisa que el órgano a trasplantar sea inmunológicamente “compatible”; es por ello que en muchos casos las personas que necesitan un órgano para serle trasplantado tengan que esperar meses o incluso años hasta que se disponga de un órgano compatible; a menudo este órgano compatible no aparece a tiempo para salvar la vida del paciente.

En España se realizan gran cantidad de trasplantes (en ocasiones se afirma que es el país que más trasplanta en el mundo) y con muy buenos resultados, pero ocasionando un gran gasto al Sistema Nacional de Salud (un trasplante de corazón cuesta en España alrededor de unos 90.000 euros, y se realizan varios cientos al año; en el caso de otros órganos, las cifras de intervenciones son similares o incluso superiores en el caso del trasplante de riñón, por ejemplo).

La prevención, asignatura pendiente

Se considera que la situación ideal sería que no hubiera necesidad de órganos para trasplante, ya que muchas de las enfermedades y situaciones que provocan la necesidad podrían ser evitables en gran parte.

Así, la prevención de muchas enfermedades podría hacer que las necesidades de trasplantes fuera menor.

Muchos autores abogan por el aumento de la inversión en Medicina Preventiva y la Promoción de la Salud para así permitir que en muchos casos no avance la enfermedad hasta el punto en que se requiera el trasplante, redundando en una menor carga de enfermedad para la sociedad y en menor gasto sanitario.

No hay comentarios:

Publicar un comentario